Rafael Leónidas Trujillo Molina asciende el poder en 1930, tras las manipulaciones que hizo en complicidad con Rafael Estrella Ureña quien acataba todas sus directrices.
Durante el gobierno de Horacio Vásquez, Trujillo ostentaba el rango de Teniente Coronel y era Jefe de la Policía. Este cargo le ayudó a poner en marcha sus planes de derrocar el gobierno de Vásquez. Trujillo contó con el apoyo de Carlos Rosario Peña, quien formó el Movimiento Cívico, el cual tenía como objetivo principal derrocar el gobierno de Vásquez.
Horacio Vásquez, ex presidente de la República Dominicana
Horacio Vásquez confiaba ciegamente en Trujillo y por eso nunca supo sus verdaderas intenciones, incluso lo nombró como su militar de confianza. También le encargó que luchara contra Estrella Ureña, quien era un Secretario de Estado, que abandonó las filas horacistas, ya que este se oponía a la reelección de Vásquez; pero este desconocía que Trujillo ya había tramado un plan para derrocarlo junto a Estrella Ureña.
Horacio Vásquez se dio cuenta de la traición de Trujillo y decidió entregar la presidencia el 2 de marzo de 1930 y se va al exilio; entonces es juramentado como presidente provisional Estrella Ureña el día 3 de marzo de 1930. Durante los 5 meses de presidente, fueron derogadas todas las leyes que impedían que Trujillo aspirase a la presidencia; de esa manera Trujillo pudo aspirar a las elecciones presidenciales de ese entonces y no solo eso, sino que a todo esto se unió el acoso y represión de todos los candidatos que aspiraban, así como a los seguidores de éstos.
Durante la campaña electoral, Trujillo utilizó el ejército para desatar todo tipo de represión, obligando así a sus contrincantes a retirarse de la contienda electoral.
Durante el proceso electoral se arrojaron los siguientes resultados:
1. Una cantidad de votos superior al censo de población votante, evidenciándose así toscamente el fraude electoral.
2. El triunfo del único candidato: Rafael Leónidas Trujillo Molina, que se consolidaba realmente como dictador.
El 16 de agosto de 1930 se juramenta como presidente de la República Trujillo y posteriormente como vicepresidente Rafael Estrella Ureña.
Rafael L. Trujillo (a la derecha) firmando el acuerdo Trujillo-Hull
Desde 1930 hasta 1961 el país estuvo bajo el dominio dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Esta dictadura es considerada como una de las más sangrientas, genocidas, represivas y férreas de América Latina. Este periodo fue y es conocido como la "Era de Trujillo". Las clases medias del país vivieron una bonanza económica gracias a la venta y producción industrial del azúcar y otros productos agrícolas para la exportación, que eran enviados sobre todo a los Estados Unidos y Europa. En el año 1939, Trujillo firma el tratado Trujillo-Hull, donde consigue la independencia económica dominicana, devolviendo las aduanas al gobierno dominicano, que estaban bajo el control de los EEUU. Trujillo fue uno de los hombres más ricos y poderosos de la historia dominicana, utilizando su poder para la opresión del pueblo y el enriquecimiento personal y familiar.
Curiosamente, Trujillo creó la imagen de hombre fuerte que los dominicanos necesitaban para tener una economía estable y un país en paz. Se hizo ver a sí mismo como un protector de la patria construyendo enormes monumentos, estatuas, parques y lugares a su honor; entre ellos, el Monumento a la Paz de Trujillo en Santiago (hoy Monumento a los Héroes de la Restauración), y también muchas escuelas, hospitales y parques, avenidas, calles y puentes que llevaban su nombre o los de sus familiares. A la ciudad capital del país: Santo Domingo de Guzmán, le fue cambiado el nombre por el de Ciudad Trujillo.
El 60% de las industrias del país pertenecía a Trujillo, además de sus enormes propiedades y fincas, haciendas y casas de veraneo. En 1937 ordenó todo un genocidio de humildes haitianos que vivían en la zona fronteriza dominicana. En la matanza se estima que cayeron abatidos más de 37.000 haitianos. Esta decisión, personal e inhumana, provenía de su deseo de dominicanizar la frontera. El racismo de Trujillo lo llevó a fomentar la inmigración de miles de españoles, húngaros, japoneses y judíos, entre otros, con el motivo de "blanquear" la raza.
Luego de la eliminación del «Movimiento 14 de junio» (1959) y el asesinato de las Hermanas Mirabal asesinadas por el eficiente y poderoso servicio de información de Trujillo en noviembre de 1960, sumados al atentado contra Rómulo Betancourt, Presidente de Venezuela, y la represión contra las autoridades de la Iglesia Católica, el régimen comenzó a decaer rápidamente por las sanciones económicas al mismo hasta que Trujillo fue asesinado en 1961 por un grupo de cercanos colaboradores de su régimen. Con el asesinato de Leónidas Trujillo terminó para la República Dominicana una siniestra etapa dictatorial que había durado 31 años.
Durante el gobierno de Horacio Vásquez, Trujillo ostentaba el rango de Teniente Coronel y era Jefe de la Policía. Este cargo le ayudó a poner en marcha sus planes de derrocar el gobierno de Vásquez. Trujillo contó con el apoyo de Carlos Rosario Peña, quien formó el Movimiento Cívico, el cual tenía como objetivo principal derrocar el gobierno de Vásquez.
Horacio Vásquez, ex presidente de la República Dominicana
Horacio Vásquez confiaba ciegamente en Trujillo y por eso nunca supo sus verdaderas intenciones, incluso lo nombró como su militar de confianza. También le encargó que luchara contra Estrella Ureña, quien era un Secretario de Estado, que abandonó las filas horacistas, ya que este se oponía a la reelección de Vásquez; pero este desconocía que Trujillo ya había tramado un plan para derrocarlo junto a Estrella Ureña.
Horacio Vásquez se dio cuenta de la traición de Trujillo y decidió entregar la presidencia el 2 de marzo de 1930 y se va al exilio; entonces es juramentado como presidente provisional Estrella Ureña el día 3 de marzo de 1930. Durante los 5 meses de presidente, fueron derogadas todas las leyes que impedían que Trujillo aspirase a la presidencia; de esa manera Trujillo pudo aspirar a las elecciones presidenciales de ese entonces y no solo eso, sino que a todo esto se unió el acoso y represión de todos los candidatos que aspiraban, así como a los seguidores de éstos.
Durante la campaña electoral, Trujillo utilizó el ejército para desatar todo tipo de represión, obligando así a sus contrincantes a retirarse de la contienda electoral.
Durante el proceso electoral se arrojaron los siguientes resultados:
1. Una cantidad de votos superior al censo de población votante, evidenciándose así toscamente el fraude electoral.
2. El triunfo del único candidato: Rafael Leónidas Trujillo Molina, que se consolidaba realmente como dictador.
El 16 de agosto de 1930 se juramenta como presidente de la República Trujillo y posteriormente como vicepresidente Rafael Estrella Ureña.
Rafael L. Trujillo (a la derecha) firmando el acuerdo Trujillo-Hull
Desde 1930 hasta 1961 el país estuvo bajo el dominio dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Esta dictadura es considerada como una de las más sangrientas, genocidas, represivas y férreas de América Latina. Este periodo fue y es conocido como la "Era de Trujillo". Las clases medias del país vivieron una bonanza económica gracias a la venta y producción industrial del azúcar y otros productos agrícolas para la exportación, que eran enviados sobre todo a los Estados Unidos y Europa. En el año 1939, Trujillo firma el tratado Trujillo-Hull, donde consigue la independencia económica dominicana, devolviendo las aduanas al gobierno dominicano, que estaban bajo el control de los EEUU. Trujillo fue uno de los hombres más ricos y poderosos de la historia dominicana, utilizando su poder para la opresión del pueblo y el enriquecimiento personal y familiar.
Curiosamente, Trujillo creó la imagen de hombre fuerte que los dominicanos necesitaban para tener una economía estable y un país en paz. Se hizo ver a sí mismo como un protector de la patria construyendo enormes monumentos, estatuas, parques y lugares a su honor; entre ellos, el Monumento a la Paz de Trujillo en Santiago (hoy Monumento a los Héroes de la Restauración), y también muchas escuelas, hospitales y parques, avenidas, calles y puentes que llevaban su nombre o los de sus familiares. A la ciudad capital del país: Santo Domingo de Guzmán, le fue cambiado el nombre por el de Ciudad Trujillo.
El 60% de las industrias del país pertenecía a Trujillo, además de sus enormes propiedades y fincas, haciendas y casas de veraneo. En 1937 ordenó todo un genocidio de humildes haitianos que vivían en la zona fronteriza dominicana. En la matanza se estima que cayeron abatidos más de 37.000 haitianos. Esta decisión, personal e inhumana, provenía de su deseo de dominicanizar la frontera. El racismo de Trujillo lo llevó a fomentar la inmigración de miles de españoles, húngaros, japoneses y judíos, entre otros, con el motivo de "blanquear" la raza.
Luego de la eliminación del «Movimiento 14 de junio» (1959) y el asesinato de las Hermanas Mirabal asesinadas por el eficiente y poderoso servicio de información de Trujillo en noviembre de 1960, sumados al atentado contra Rómulo Betancourt, Presidente de Venezuela, y la represión contra las autoridades de la Iglesia Católica, el régimen comenzó a decaer rápidamente por las sanciones económicas al mismo hasta que Trujillo fue asesinado en 1961 por un grupo de cercanos colaboradores de su régimen. Con el asesinato de Leónidas Trujillo terminó para la República Dominicana una siniestra etapa dictatorial que había durado 31 años.